El nombre de Béla Lugosi será recordado para siempre por los amantes del género en sus representaciones más clásicas. Este actor de raíces húngaras participó en varias de las mejores películas de terror de los años 30. Y si eres un verdadero fanático de las historias de vampiros, debes saber quién era este famoso actor y su trayectoria cinematográfica.
El verdadero nombre de Lugosi era Béla Ferenc Dezsö Blasko, adoptó un nuevo apellido artístico en honor a su ciudad natal Lugos cuando inició su carrera en Hollywood. Cuando tenía 19 años ya era reconocido en el teatro húngaro y llegado el año 1915 hizo su primera aparición en el cine.
Sin embargo, los acontecimientos de la Primera Guerra Mundial y la caída de la monarquía de su país lo obligaron a emigrar a Alemania y, finalmente, a los Estados Unidos. Una vida de éxito y gran reconocimiento empezaría en tierras americanas.
El debut en Hollywood de Béla Lugosi
A su llegada a Estados Unidos, el actor participó en pequeñas producciones teatrales. En el año 1923 tuvo su primera oportunidad en el cine con un papel en la película El Mundo Mandato. Los años siguientes no fueron muy fructíferos, hasta 1927. Ese año consigue el papel protagónico en la obra de teatro Drácula que se presentó en Broadway. Las funciones fueron muy exitosas y así comenzó a forjarse cierta gama Lugosi.
Una gran oportunidad se le presentó para interpretar al conde vampiro en Drácula, el film producido por Universal en 1931 y dirigido por Tod Browning, uno de los directores del cine de terror más famoso del momento. Béla Lugosi dio una apariencia elegante y aristocrática al vampiro y un acento único, eso junto con su interpretación le dieron fama mundial. Esta es la película más importante del actor y fue la primera del conde en versión sonora.
El conde Drácula de Lugosi
La actuación de Lugosi hoy puede verse un poco exagerada o afectada, pero en su época marcó un antes y un después en el cine del terror y en la personificación fílmica del vampiro más famoso de todos. La distinción y solemnidad de su Drácula se convirtió en estándar que se repitió en las numerosas versiones que siguieron a la película de Béla.
Lugosi a partir de los años 40 tuvo un declive profesional y laboral, ya que se encasilló en personajes de terror y nunca pudo marcar los límites con su personaje de Drácula. En los últimos años de su vida creía fervientemente que era un vampiro y se volvió adicto a las drogas.
La filmografía de Béla Lugosi
- El doble asesinato de la Calle Morgue, 1932.
- La legión de los hombres sin alma, 1932.
- El beso de la muerte, 1932.
- La isla de las almas perdidas, 1932.
- Casa internacional, 1933.
- Satanás, 1934.
- La marca del vampiro, 1935.
- El cuervo, 1935.
- Asesinato por televisión, 1939.
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