Dario Argento nació el 7 de septiembre de 1940 en Roma, Italia, y es considerado uno de los directores más influyentes del cine de terror europeo. Su nombre es sinónimo de giallo, ese subgénero italiano que mezcla crimen, erotismo, estética operística y asesinatos estilizados. A lo largo de su carrera, Argento ha labrado un estilo inconfundible donde la cámara se mueve con elegancia quirúrgica, el color lo invade todo, y la violencia se convierte en una forma de arte.
Debutó como director en 1970 con El pájaro de las plumas de cristal, cinta que dio inicio a su “Trilogía Animal” y marcó el inicio de una carrera repleta de clásicos. Pero fue con Suspiria (1977), una obra de terror sobrenatural con un uso radical del color y una banda sonora perturbadora a cargo de Goblin, que Argento alcanzó la consagración internacional. Le seguirían otros títulos como Inferno (1980), Tenebrae (1982), Phenomena (1985) y Opera (1987), cada uno empujando los límites del cine de horror visual.
Argento no solo redefinió la estética del miedo: también influenció a generaciones enteras de cineastas como Guillermo del Toro, Nicolas Winding Refn y Gaspar Noé. Sus películas son un desfile de pesadillas estilizadas donde lo grotesco convive con la belleza plástica, y lo macabro se transforma en arte.
Aún activo en el cine y reverenciado en festivales de culto, Dario Argento es una leyenda viva del horror. Su obra ha trascendido la pantalla para habitar la cultura pop, la música, la moda y el arte contemporáneo.