Las criaturas latinoamericanas, así como sus fantasmas, guardan cierta parte cómica. Esto puede ser porque nos hemos acostumbrado a ellos, pero, cuando hablamos de folklore asiático, el terror aumenta.
Si podemos decirlo así, es subir la apuesta. Ahí no nos encontramos con fantasmas que persiguen ebrios en la madrugada, o con almas errantes que claman por sus hijos. El folklore asiático está lleno de entidades vengativas, las cuales no buscan sólo asustar. Tienen otros propósitos un tanto más oscuros y no dudarán en concretarlos.
¿Te gustaría conocer más? En Umbra te contamos más acerca de estas aterradoras leyendas.
Japón: el exponente más conocido del folklore asiático
Si hay un país con una gran tradición mitológica es Japón. Cuenta con demonios, espíritus y fantasmas que forman parte de centenares de leyendas que buscan explicar cosas como la creación o algunas guerras.
Con fuertes raíces sintoístas y budistas, las historias del inframundo de Japón han llegado a estos días gracias al manga, al cine y a la televisión.
Shintoísmo o La Vía de los Kami
El Shintoísmo (神道), o “La Vía de los Kami”, es una religión muy especial. Cree en la fuerza de la naturaleza y la relación que tiene con el resto de los seres vivos. La creencia es que cada elemento y parte de la naturaleza posee un alma y una fuerza, lo que da lugar a los kami.
La traducción de esta palabra es “lo que está encima de los hombres”. Se trata, pues, de aquellas almas que se encuentran en un plano superior. Cada una de ellas tiene la capacidad de proteger o perjudicar a los hombres.
Y, ¿esto qué tiene que ver? Pues es de ahí donde surgen entidades que causan pesadillas a propios y extraños.
Yōukai (妖怪ようかい)
Pueden ser seres que cambian de forma o seres humanos capaces de transformarse en animales. Lo que sí está claro es que los yōukai suelen ser seres aterradores. La mayor parte del tiempo sus intenciones son impredecibles. Algunos se divierten haciendo maldades a las personas que pueden ayudarlos. Otros disfrutan más atormentando y lastimando.
Oni (鬼 おに)
Una de las figuras más complejas. Suele estar presente en templos budistas, pues se piensa que es tan atemorizante que puede alejar a las fuerzas negativas. Aún con ello, en la mayoría de las leyendas el Oni está relacionado con una figura negativa, una especie de criatura que mata y se alimenta de humanos.
La principal representación suele darse con demonios u ogros de piel azul o roja, con grandes cuernos. Lo más cercano a ello sería una gárgola, pero de esas horribles capaces de causar las peores pesadillas.
Yūrei (幽霊 ゆうれい)
Un yūrei son espíritus que, después de una muerte violenta o injusta, se quedan en el mundo de los vivos buscando venganza. La idea principal es vengarse de aquellos que se involucraron de forma indirecta o directa con su desgracia.
Su figura y su actuar imponen un terror psicológico sobre sus víctimas. Algunos de sus rasgos son exagerados o no tienen una apariencia humana.
Algunos de los yūreis más conocidos son Sadako del filme Ringu; Kayako, de la saga de películas Ju-On; Oiwa, de la leyenda “Yotsuya Kaidan”. Esta última ha sido representada en piezas de ukiyo-e, en el teatro kabuki y el cine.
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El hecho de que este artículo se haya enfocado en las leyendas de Japón no quiere decir que el resto de Asia tenga leyendas menos aterradoras. Cuéntanos si te gustaría saber más acerca del horror en oriente y disfruta de las mejores películas de terror asíatico sólo en Umbra.